Hacer Ejercicio, ¿Bueno o Malo?
Muchos doctores recomiendan realizar actividades de bajo impacto en caso de lesiones, pero ¿qué necesitan saber para verdaderamente rehabilitarse?
Después de años de habilitar y rehabilitar a muchas personas con graves lesiones, les tengo que decir que la mayoría de las personas se está lastimando al hacer ejercicio, y sé que esto suena negativo, pero no lo es, pues ahora mismo les voy a dar soluciones para que deje de pasar.
Lo que quiero es hacerlos conscientes de que la biomecánica y la cinética han cambiado con gran velocidad, y la mayoría de los expertos no han tenido la oportunidad de enterarse de estas actualizaciones.
Todos los días cambia el cuerpo, de hecho sucede cada segundo, y ahora, lo que sí es grave es que la mayoría de las personas pasan demasiadas horas en las mismas posturas, lo que provoca que la musculatura muy profunda pierda sus capacidades. El ser humano siempre ha evolucionado y termina adaptándose, pero en las últimas tres décadas, el estilo de vida se ha modificado demasiado y nuestro cuerpo no es capaz de hacerlo tan rápido.
Cuando empecé a hacer mediciones, me di cuenta que al hacer ejercicio de cualquier tipo, por bien estructurado y siguiendo los parámetros y normativas de cómo hacerlo correctamente, la gente no entraba en balance y no se lograba una derrama muscular (que muchos grupos musculares entren en acción), sino todo lo contrario, se desbalanceaban más, nunca entraban verdaderamente en centro y solamente se activaban pequeños grupos musculares.
Me pregunté por qué sucedía esto si bajo el parámetro se cumplían las condiciones que regían, pensaba ¿qué está pasando, por qué ha dejado de suceder como debería si se usa una buena mecánica?
Y me di cuenta que nadie ha tomado en cuenta las largas horas de no moverse, más la ansiedad, la angustia y las fuertes presiones que hoy experimenta la gente, ya que éstas afectan en todo sentido, en la relación entre nuestros huesos y por supuesto, entre tendones y músculos e incluso, en el propio hueso.
Imagínense la unión entre dos o más huesos que soporta la carga de ¾ partes de su peso durante ocho horas sin moverse, y después de soportar esto, nos subimos al coche para cargar de nuevo mucho peso sobre la articulación, luego le sumamos la ansiedad y angustia del día, que afecta notablemente a todos nuestros tejidos. Además después de estas largas horas de oficina, algunos literalmente se echan en sus casas o se suben al coche por largos periodos, u otros entrenan fortísimo durante una hora o más, después de no moverse en todo el día, por supuesto la mayoría termina aullando de dolor en menos de los que canta un gallo.
Mi primera recomendación es que, a través de actividades cotidianas, habiliten su cuerpo, por ejemplo, ¿qué tal si en lugar de subirse al coche se van caminando a la oficina?, ¿está muy lejos? Pues entonces sal a caminar en el momento de tu refrigerio, pero no lo pienses como hacerlo para activarte físicamente, tómalo como salir a respirar aire fresco y alimentar tu momento a través del disfrute.
Si haces ejercicio moderado, y de manera progresiva vas aumentando las cargas y los retos, sin llegar a la exageración, y al día siguiente y durante el ejercicio no les duele nada, lo hacen fluido y de manera satisfactoria, entonces les garantizo que eso sí les caerá bien al cuerpo, a la mente y a sus emociones.
No realicen ejercicio que los hagan terminar molidos o con dolores, ¿en qué parte entendiste que sentir dolor es bueno? Entonces ¡sí, hacer ejercicio es muy bueno! Pero depende cómo lo hagan y por qué.
Llévenlo a cabo de tal manera que les produzca placer, no puede haber dolor, los movimientos deben ser fluidos y con sus sus momentos de recuperación. Y si le agregan la concentración en su respiración, lograrán mayores efectos.
Los invito a no exagerar con su cuerpo al realizar ejercicio en exceso y a tampoco estar sentados o parados por tantas horas. ¡Bienvenidos al mundo donde sólo está permitido cuidarte y amarte!