Tu cuerpo es tu mejor herramienta
Cada día me maravillo más de lo que nuestro cuerpo nos brinda, y por cuerpo me refiero a mente, emociones y físico. ¿Te das cuenta del tesoro que llevas dentro? Me pregunto si realmente lo potencializas y lo estás aprovechando. Si no sabes cómo hacerlo, hoy te voy a dar algunas ideas.
Te voy a poner el ejemplo de un paciente que lleva poco tiempo viniendo a Y’u Center. Su nombre es Fernando y acudió a nosotros por una ruptura en el supraespinoso, un músculo piramidal que se encuentra entre el hombro y el cuello, y casi nadie sabe que existe, pero el día que duele, te acuerdas de él para siempre. Fernando había ido a más de cinco terapias físicas y además de que no se le quitaba el dolor, cada día aumentaba más y la ruptura era peor; ya estaba resignado a que tendrían que operarlo.
Desde el primer día que llegó a Y’u, le expliqué que la raíz de su problema venía de una rotación de caderas y que primero debíamos tratar esa zona para atacar la fuente de la ruptura. Al principio me miró con cara de “What?”, pero entendió todo cuando lo hice mirarse al espejo y le mostré las pruebas científicas que sacamos con fotos de calor y mediciones que realizamos a través de programas tecnológicos, en donde le mostré cómo se componía su cuerpo y la manera en la que éste había compensado la rotación de caderas con una protracción, es decir que su hombro se fue hacia delante y abajo. Fue entonces que comenzó a ver la relación tan directa que tiene nuestro cuerpo en todo.
Primero le enseñamos una respiración que mueve hasta cuatro centímetros las costillas, en menos de tres semanas (sólo por respirar). Esto lo logró a través de uno de mis personajes favoritos: PLOP, una rana que infla su pecho y te enseña a respirar específicamente hacia un punto determinado. Al hacerlo, comenzó a sentir menos dolor, ya que los músculos que le estaban generando tensión en el hombro, se comenzaron a relajar. En una sesión aumentó el rango de movimiento 80% de cómo llegó, y se fue sin dolor, ni siquiera toqué su hombro, toda la terapia fue concentrada en la respiración y las caderas.
Llevamos ya tres sesiones, su dolor ha desaparecido y hoy mismo comenzará a jugar tenis. Al relajar los músculos que tensaban sus caderas y hacer los movimientos adecuados cada vez que se sienta, camina, se levanta y corre, dejó de llevar su hombro hacia delante y abajo, y todo se logró solo, sin mover el hombro, simplemente por la consecuencia de disminuir la rotación de caderas. Actualmente está a punto de ser dado de alta.
La fuente del problema es lo que nos da el resultado adecuado para saber cómo quitar un dolor o curarnos de cualquier cosa, es decir, lo importante es encontrar la fuente de la consecuencia.
Si a Fernando lo hubieran operado del hombro, las caderas hubieran seguido ejerciendo mucha presión en el supraespinoso y el dolor habría continuado, además de perder movilidad y todo lo que representa una cirugía.
Otra parte muy importante que hacía que sus caderas estuvieran más rotadas, además de sus usos y costumbres, era que emocionalmente tenía muchísimo estrés, por lo que también le enseñamos a estar en calma y serenidad cuando él lo quisiera.
Hoy tú tienes el poder de estar tranquilo, eliminar los dolores y sentirte como nuevo; todo se relaciona y afecta, o beneficia a tu cuerpo.