Festejando estar vivo
El otro día alguien me preguntó, ¿cómo le hacía para siempre estar tan contenta? Es algo difícil de explicar, pero si has estado entre la vida y la muerte, o sabes que tienes cierta condición y desconoces cuánto tiempo vas a seguir en este mundo, o cuánto más vas a vivir con dolor: aprendes a disfrutar cada segundo. Esta historia casi no la cuento, porque en realidad y’u, la metodología que hice para quitarle el dolor a Rebeca, y que ahora hemos curado a más de 23 mil personas, fue con ese objetivo; pero hace poco, platicando con la persona que me preguntó sobre mi estado de ánimo, se me antojó contarle esta otra parte y en realidad lo hago con el objetivo de que entiendas que el solo hecho de estar vivo es digno de festejarse, y si además tienes salud, deberías estar pegando de brincos, y si te sientes bien, pues entonces levanta tus brazos y a gritar y’u huuuu, y’u huuuuu. Sé que te sonará raro, o tal vez tengas un problema que creas que el mundo se te viene encima, porque no has sacado las nóminas, o no te has podido comprar el coche que soñaste, o el trabajo no ha resultado como quieres, o tus hijos ya no están en casa, no importa cuál sea el motivo, hoy estás vivo, y es tu opción de cómo quieres hacerlo.
Al cumplir 15 años aparecieron unas marcas en la cara en forma de mariposa, fui con un dermatólogo y me dijo que por ningún motivo debería irme a Acapulco (tenía un viaje al día siguiente) que tenía que hacerme una biopsia y por supuesto que me fui, sin darle mucha importancia. Dos años después volvieron a aparecer, y en esta ocasión sí me saqué la biopsia y fue cuando me diagnosticaron Lupus, tomé quimioterapia por tres años, con lo cual me estabilizaron, ahí fue cuando me di cuenta de lo valioso de sentirte bien todos los días, de despertar y tener la oportunidad de dar las gracias simplemente por amanecer, y brincar de emoción por sentirme bien; no creas que esto te lo cuento con una mano en la frente de lamento, todo lo contrario; si nunca hubiera vivido esa parte no podría contarte hoy lo que me ha brindado en la vida entender y percibir lo valioso de ésta, y te arrojo la bolita de entender que es tu responsabilidad el cómo quieras vivirla, si tienes salud y estás vivo, puedes elegir brincar de emoción, si te encuentras enfermo y/o algo te duele, siempre hay opciones para sentirte mejor, y si no sabes cómo: pregúntame, porque tengo mucha experiencia en cómo lograrlo, no importa que tan mal estés, siempre puedes estar mejor.
El método lo hice basado en la Ingeniería; al estudiar esta carrera me enseñaron a resolver problemas y llegar a una solución óptima; tienes problemas económicos que no te permiten vivir, pues tal vez la vista desde el ángulo de la ventana que le estás dando no es exactamente a dónde debes dirigir la mirada. Nunca hubiera llegado a lo que hoy es y’u, si a Rebeca (mi hija) no le hubiera pasado el tener la escoliosis, y tampoco lo hubiera logrado si Fernando (mi hijo) no se hubiera involucrado en el juego, pero tampoco hubiera entendido que yo podía darle una solución si no hubiera vivido la experiencia del Lupus, sin saber cómo sería el siguiente día, sin saber ni siquiera si estaría viva, y todavía me hace más feliz el saber que esto realmente fue lo que me dio la facultad de disfrutar y vivenciar cada instante porque así lo elijo.
Ahora te voy a poner sobre tus propios zapatos, y ¿si supieras que estás viviendo tus últimas horas, te importaría el coche que siempre deseaste, te preocuparía que tus hijos se hayan ido o cuánto hay en el banco? Si cambia la perspectiva completamente, tal vez, entonces intentarías estar con tus seres queridos y disfrutarlos, tal vez no, solo sé consciente que con enfermedad o no, tú tampoco sabes qué te depara en unos segundos, mira la ventana otra vez y busca el cómo brincar de emoción segundo a segundo, porque es tu elección, en hechos cómo escribir tu historia.
Que tengas una linda semana.