Controla el estrés con tu respiración
Tú sabes muy bien que una de las mejores maneras de eliminar y controlar el estrés es el equilibrio entre las emociones, lo físico y lo mental, hay muchas maneras de lograrlo, la principal es moviendo tu cuerpo y definitivamente hay millones de maneras de hacerlo, de hecho éste nunca deja de hacerlo. Una forma muy conocida es haciendo ejercicio, otra puede ser estar con personas que te dan mucho bienestar y tú a ellos, pero meditar puede ser una muy buena alternativa, pues antes que nada lo puedes lograr cuando tú quieras, sólo necesitas tu cuerpo y saber cómo entrar. Por ello hoy te voy a hablar de ello.
Te voy a platicar el caso de Bertha, una paciente que visitó el Centro y’u con un alto nivel de estrés, tanto así que había dejado hasta de respirar (del dolor y preocupaciones), subimos su testimonial en @metodoyu (Facebook) para que escuches de su voz que le pasaba. Ella tiene altos niveles de estrés debido a su puesto (es de Guerrero y maneja una cadena de negocios), había sufrido un evento emocional muy fuerte y empezó con un dolor detrás de la espalda, justo en el área de una de las escápulas (huesitos como alitas de pollo de la espalda), era tan doloroso que no podía dormir, moverse, trabajar, etcétera.
Para poder empezar a tratar a una persona que tiene mucho dolor, siempre unimos en y’u tres vértices importantísimos: la biomecánica, lo psico comportamental (emociones y cómo se comportan en tu cuerpo) y que sea satisfactorio (PROHIBIDO EL DOLOR, bienvenida la satisfacción).
La biomecánica le fue enseñada a través de nuestras manos y de la respiración; evitando siempre el dolor y enseñándole uno de nuestros personajes: Mario el mar (que te ayuda a entrar) y del antes y después de ella; (entre muchas otras cosas que hicimos) ahí recostada, le pedí a Bertha que poco a poco hiciera inhalaciones más largas sin cortar el flujo a través de la visualización del mar, imitando su sonido, sintiendo con su mano sobre su pancita el fluir del movimiento e imaginándolo.
Una vez que ella pudo sostener un ritmo fluido le pedí que se sentara cómodamente sobre sus isquiones, relajando su caja torácica y llevando a su columna a una postura neutral, y su cuerpo/cerebro supiera que siempre puede entrar en estado meditativo: sumando biomecánica, emoción y consciencia, tan fácil como lo acababa de experimentar usando una visualización, utilizando sus tres sentidos: oído (escuchaba el sonido del mar), tacto (sentía el fluir respiratorio con los movimientos en su pancita), y vista (visualizaba el mar con sus colores, luz, atmósfera).
Fue sorprendente ver cómo el rostro y ceño de Bertha fue cambiando: los músculos de su rostro se destensaron, ella se sintió muy relajada, salió sonriendo del consultorio y sin dolor. Y lo mejor es que pudo comprender que cuando se unifica la biomecánica con las emociones (consiguió expresarlas también) y la consciencia de manera organizada e integral, lo puede repetir en cualquier momento; meditar nos hace visitar 80 por ciento menos un hospital, según datos en un artículo del Times.
Si están en una situación de estrés, descubre cómo con cosas tan sencillas llegas a un todo, es muy sencillo; o bien, visítanos en Centro y’u, conocemos más de mil técnicas para aprender a respirar y que tengas una vida más saludable y sin estrés. Hoy en la noche tenemos un taller de antiarrugas en donde te enseñamos a meditar, no te lo pierdas.