¿De dónde nacen los movimientos y quién carga tu cabeza?
En esta ocasión me gustaría platicarte cómo se mueve tu cabeza y de dónde puedes imaginarte que nacen y se componen los movimientos.
Si sacáramos una estadística, calculo que más del 80% de las personas, a nivel mundial, sufren dolor de trapecios —la parte alta y posterior entre hombros y cabeza—, se debe obviamente a permanecer estáticos en una misma postura por tiempos prolongados, además de estar sentados en la oficina, o parados; otra razón es el uso de las computadoras y celulares.
Todos sabemos esto, pero nadie nos dice cómo arreglarlo, y lo peor es que te venden fajas o te piden que rectifiques el cuello (lo hagas largo hacia el techo), y esas opciones tampoco son buenas e incluso pueden dañarte más; las personas que usan una banda como corsé suave, llevan los hombros hacia atrás y eso hará que las curvas cifóticas (las que van hacia atrás, se enderecen) y aunque suene raro, no está bien.
Para entenderlo, hay que imaginar a la columna como un resorte que necesita de curvas para poder moverse, pero si una zona permanece muy recta, en vez de ayudar, todo el peso será cargado por un área muy pequeña, lo que puede causar hernias discales, ya que la columna y la cabeza deben moverse hacia todos los sentidos.
¿Cómo prevenirlo? Empieza a detectar dónde y cómo está tu cabeza, pinta una línea desde la parte de atrás de ésta hasta la zona media del esternón (hueso en medio de tu pecho), ahora piensa que hay 14 vértebras que detienen y movilizan tu cabeza.
Si eres doctor, sé que estarás pensando: “Esta mujer está loca, son siete vértebras cervicales las responsables del movimiento de cabeza”, pero te digo que aunque en la escuela nos enseñan que las cervicales se dedican a sostener y movilizar la cabeza, en realidad se involucra hasta la D4 —cuarta dorsal—, si vemos los movimientos en una radiografía móvil; tanto la estabilidad como la movilidad se dan hasta este espacio.
Ahora te diré, paso a paso, cómo hacer para tener un movimiento más eficaz e incluso previniendo lesiones:
1) Cada mañana al despertarte, permanece acostadito en tu cama y abraza tu cuello con tus manos.
2) Sin quitar tus manos, gira hacia ambos lados y observa cuál es más sencillo de mover, y muévete hacia ese lado unas cinco veces.
3) Ahora mueve primero los ojos en esa dirección, luego la cabeza, y repite cinco veces más.
4) Haz lo mismo, pero esta vez quitando las manos; sólo los ojos miran a un lado y gira ahora la cabeza hacia ese mismo, y regresa al origen en cámara lenta.
5) Ahora hazlo cinco veces más, pero en lugar de regresar al origen, ve relajado completamente al lado opuesto, con rangos de movimiento pequeños.
Todos los día has esto, al levantarte piensa en ese triángulo que trazaste desde atrás de tu cabeza hacia la parte media del esternón y siente cómo recibe las cargas de tu cabeza, repite el mismo procedimiento que hiciste acostado pero ahora de pie.
Mira las diferencias y observa si aumentan los rangos de movimiento, si sucede es porque lo hiciste de maravilla. Si no, puedes marcar o escribir en cualquiera de nuestras redes sociales y encontrarás una respuesta segura.
Recuerda que nada de lo que te sugiero debe causarte dolor y si es así, llámanos para que podamos analizar tu caso y entonces veamos de raíz el problema que tienes, para poderlo aliviar.
Si haces esto todas las mañanas, a pesar de seguir con tu vida normal, probablemente pronto bajaremos esa estadística que indica que 8 de cada 10 tienen dolores continuos en las áreas mencionadas, además de en el cuello o la nuca.
Cuando termines de usar la computadora o el celular, piensa en regresar la cabeza desde las vertebras que están en medio de tu pecho y nota cómo ayuda en la colocación, sólo por hacerlo así. Espero que tengas una excelente semana, y por aquí estaremos listos para la próxima. ¡Lindo día, desde Y’u!