Esta Navidad el mejor regalo está dentro de ti
Nuestras creencias y tradiciones nos hacen y distinguen para toda la vida. En estas fechas, cuando todo está rodeado de celebraciones, debes estar consciente de que todas te pueden brindar un bienestar incalculable, ya que cada cosa que haces o decides en la vida, tiene que ver con una creencia y con base en esta, vas a tomar decisiones, ya sea de manera consciente o inconsciente.
Tu cerebro aprende a depositarlas en diferentes lugares de acuerdo a cómo las experimentó, por ejemplo, si esta Navidad decides estar con tus seres queridos e intentas ser lo más amoroso posible, abrazas y expresas, entonces estas emociones se van a depositar en una parte específica de tu cerebro que hará que nunca se te olvide y si no, estarán en otra que muy probablemente, no recordarás con los años.
Si en cambio, durante los festejos tu cuerpo se llena de sustancias con las que debe luchar, tu cuerpo lo aprenderá de manera diferente y cada una de estas vivencias se van a convertir en una creencia, sumándose a las que antes tenías, para así, cada segundo de tu vida escribir tu presente y tu historia; todo se registra, todo cuenta.
Hace poco, vi un video en donde le preguntaban a un grupo de personas qué le regalarían a su madre este año y todos contestaban que una prenda de vestir, comida preferida, zapatos, etcétera, después les hicieron la misma pregunta, pero les explicaban que tendrían todas las posibilidades económicas, entonces respondían que una casa, un coche o el viaje que siempre había deseado.
Por último, les hicieron el mismo cuestionamiento, pero con la implicación de que sería la última vez que estuvieran con su madre, entonces casi todos lloraron y todos, sin excepción, dijeron que estarían con ella; el regalo sería su presencia. Me encantó esta analogía porque justo habla de lo que estoy escribiendo, dependiendo de la situación sobre el mismo hecho, vamos a cambiar nuestra forma de decidir o de actuar y ésta determina nuestro proceder.
Todos los días trato con casos verdaderamente inauditos, con personas que padecen mucho dolor, que incluso pierden su vida entera pues se determina que por éste, sus seres queridos y ellos mismos, sufren, entonces su actuar cambia porque su mente no los deja proceder, ya que el dolor le gana a todo; volteo entonces a mi alrededor y miro a tantos que están muy bien, que no presentan dolor y considero que no saben lo valioso que es no tenerlo.
Tal vez si tú supieras todos los días del valor que esto tiene, tus decisiones serían diferentes como en el caso de las personas que al principio sólo pensaban en regalarle algo material y que finalmente todos terminaron concluyendo que si no iban a tener a ese ser querido, iban a estar presentes, detonar y expresar el amor que le tienen a su madre, ¿qué tal si te haces consciente de lo que tienes, que es lo que te permite poder vivir y aprovechar todo tu ser, compartiéndolo con quienes más te importan? ¿Qué pasaría si en este momento tuvieras tanto dolor que no te importara nada más que eliminarlo? ¿Cómo cambiaría tu vida si amanecieras, anochecieras y vivieras con dolor todos los días? O te la pongo más difícil, si tu ser más querido o cercano lo tuviera, ¿cómo cambiaría tu percepción, tus pensamientos y tu actuar?
Ahora date cuenta de lo afortunado que eres si esto no te está sucediendo, de todo lo que tu cuerpo hoy te permite gozar y experimentar, todo lo que puedes hacer para generar bienestar: sentirte muy feliz y satisfecho. No necesitas excederte para sentirte feliz, pero tampoco limitarte, debes modificar lo que percibes para que veas cómo esto es lo que hace que tu cuerpo lo vea y sienta como una realidad.
Si estás en el caso de padecer mucho dolor, ven a vernos para regalarte la posibilidad de percibir las cosas de manera diferente, y en donde tu calidad de vida va a mejorar. Si no lo estás disfrutando cada segundo, siéntete agradecido por lo que todos los días obtienes, no necesitas regalos, los llevas todos dentro de ti, ¡ábrelos ya!