Dile no al dolor emocional
A ver, a ver… Me he dado cuenta, revisando los artículos que les escribo, que a veces parto de una base negativa o dolorosa y cómo resolverla; bueno, hoy les quiero hablar de cómo extender y reafirmar algo bueno que ya está en nosotros.
Es muy curioso, pero si lo reflexionamos, solemos concentrarnos en lo negativo y no ponemos atención a lo bueno y positivo que tenemos en nosotros y en nuestras vidas.
Hoy me quiero referir a cómo transmitir nuestras emociones y sentimientos positivos a nuestro cuerpo de manera consciente; por lo general cuando estamos felices o nos sentimos bien anímica y mentalmente, nos olvidamos de nuestro físico, de nuestro cuerpo.
Hay un tema que es la asociación correspondiente entre mente, cuerpo y emocionalidad que se nos escapa en los temas positivos, por lo tanto, hoy quiero platicarles de cómo podemos mantenernos saludables y evitar dolores, físicos, mentales y emocionales a partir de ciertas repeticiones, tanto mentales, físicas y sentimentales.
Ahora, no les quiero hablar de tener actitudes positivas mentales, como un sistema para mantenernos en positivo; sino cómo podemos integrarlos en la vida cotidiana y constituirlos como un hábito de vida.
Empecemos con un ejercicio muy sencillo que hago diariamente: piensen en algún recuerdo de la infancia que los hizo felices en estas tres capas: la racional, la emocional, la física.
Puede ser un recuerdo de cuando estaban en la escuela jugando, conviviendo con su mamá haciendo la comida, o ayudando a su papá a arreglar algún desperfecto de la casa; el secreto aquí radica en tres cosas: el entendimiento (racionalidad), la emoción (el gusto de hacerlo), y el esfuerzo corporal (la aptitud física), que los tres en conjunto te generaron una satisfacción, entendimientos y conocimiento satisfactorios que quieras repetir.
Todos los días dedica cinco minutos a la misma hora a recuperar una memoria linda de tu infancia, tu adolescencia o algo que te haya pasado recientemente que cubra en un aspecto positivo tu sistema emocional, tu razón y que haya tenido un buen efecto en tu cuerpo. ¡Ojo! , todos estos son viceversas, no tienes que iniciar por la parte emocional; puedes empezar por la parte física y ver cómo se interaccionan las otras dos.
Dedica estos cinco minutos al día para celebrar tu vida; todos los días a la misma hora para sentirte feliz y cargarte de energía, apreciarte y multiplicar lo lindo que es estar vivo y experimentarte en un plano positivo.
Este es un tema que se maneja en las neurociencias, donde programas a tu mente a conducirse de ciertas maneras. Ahora imagina si aprendes a programar y a dirigir tu cuerpo en conductas positivas, como pueden ser meditar, hacer ejercicios de respiración y relajación de manera rutinaria, los beneficios para tu cuerpo, mente y alma son los mejores y cada día pueden ser mayores.
Ven a Centro y’u y te enseñamos cómo mantener tu felicidad sin dolor y con las opciones más amables.