Cuerpos
La semana pasada fui a la exposición Bodies, misma que ya había visto hace muchos años y me impresionó desde la primera vez. Me fascinó porque te da la capacidad de tener una remota idea de lo que hace tu cuerpo, es muy interesante que a alguien se le haya ocurrido ponerle ciertos químicos y tintes para que puedas ver de qué estás hecho, cómo eres y cómo funcionas.
Para la mayoría de los seres contemporáneos, es difícil unificar la mente con el cuerpo, las emociones y la consciencia, ya que casi siempre lo tenemos completamente separado; nos referimos al cuerpo como lo físico. Sin embargo, cuando hablo del cuerpo humano y más cuando se trata de rehabilitarlo o habilitarlo, casi todos los pacientes piensan —automáticamente— en la parte física.
Si no has ido a la exposición, te la recomiendo ampliamente. Una pequeña descripción de ésta, para que se te antoje y no te la pierdas, es que dividen como en casi todo el mundo el cuerpo humano en 12 sistemas como respiratorio, reproductivo, locomotor, óseo, circulatorio, etcétera. Y en cada sala, colocan cuerpos reales muertos, tratados con químicos y tintes para que puedas conocer de cerca cómo es cada uno de estos.
Ahora estoy estudiando al sistema nervioso autónomo y me tiene maravillada el hecho de que todo lo que aprendemos y memorizamos, va aunado con una emoción ¡sí, te tengo la mejor de las noticias!, tu cuerpo aprende y memoriza siempre a través de las emociones. Y ¿qué tal si te sales completamente de la caja y a partir de hoy haces consciente el hecho de aprender a través de las emociones? Tu cuerpo ya lo hace, pero ¿y si ahora le pones intencionalmente una emoción a lo que estás aprendiendo? Eso puede beneficiarte y tomar la elección de saber qué es lo que necesitas ahora.
Hoy vamos a aprender sobre la ciática, seguramente has escuchado hablar sobre ésta porque es muy común. Los síntomas en general son dolor intenso en medio del glúteo y se corre hacia abajo, pasando por la parte posterior del muslo y de la pantorrilla hasta llegar, en algunos casos, al pie. Esto se debe normalmente a una compresión en la espalda baja (entre el sacro y la L5: lumbar) que inflama a este nervio.
Hace unas semanas, llegó al consultorio el Sr. Francisco Olvera diciendo que alguien que había tenido justo estos síntomas le había recomendado acudir a y’u, pues ya tenía fecha para la cirugía. Asistió con todos sus estudios e hicimos el análisis de lo que ocurría y encontramos que en realidad era su postura la que hacía que se oprimiera el nervio y la parte baja de su espalda.
Comenzamos a enseñarle como lo hacemos en y’u —a través de personajes, emociones y todos sus sentidos—, ya que exactamente así es como aprende el cuerpo. No se operó y en menos de tres sesiones no sentía nada de dolor y hoy está perfecto. El Sr. Olvera tenía mucha presión entre sus vértebras porque tenía su pecho muy abierto, hombros hacia atrás y sus caderas hacia delante. Lo primero que necesitábamos era que el señor Olvera modificara una postura que lleva haciendo, probablemente desde que tiene un año. Si intento que él lo logre tan sólo con la mente, sus posibilidades se reducen mucho para tener éxito, pero si uno su mente, su cuerpo y su consciencia, lo puede aprender de manera divertida, eliminando el dolor y aumentando hasta un 94% nuestra probabilidad de logro.
Para realmente recuperarte de una lesión, tenemos que cambiar tus hábitos, debes de repartir las cargas de una manera más funcional; distribuyendo los pesos, incluyendo el propio y la gravedad, entre más grupos musculares. Te invito a que lo que hoy aprendas —no importa de qué se trate— lo hagas a través de toda tu corporalidad y pon atención en imprimirle una emoción, ya que así empezarás a vivir como tú quieras. Tú tienes la capacidad de elegir lo que necesitas ahora. Dáselo a tu cuerpo y aprende a vivir sin dolor.